Se termina el verano y comenzamos el curso con nuevas fuerzas, alegrías e ilusión. Los nuevos propósitos se agolpan en nuestras agendas con la intención de cumplirlos. Los reencuentros con los amigos y profesores hacen que la pena al dejar el sol y las playas y montañas sea algo pasajero y dé paso a la alegría de las historias, lugares y anécdotas que nos han pasado.
Con buena letra comenzamos, juntos, con la misión de construir el Reino de Dios, el Reino de Nuestra Virgen coronada como Reina y dispuestos a darnos en los estudios y a darnos a los más cercanos.
Bienvenidos y buen inicio de curso